Cuando Alemania invadió Polonia, se encontraron en la zona sur cerca de los Tatras, en un pueblecito llamado Oświęcim, un cuartel del ejercito polaco bastante decente que rápidamente convirtieron en juzgados, carcel y paredón para la élite político-cultural de Polonia. Al cabo de unos pocos años, aquella cárcel de la SS/Gestapo cambió y se amplió con establos de madera en un bosque del pueblo de al lado (Brzezinka). Al poco tiempo de la ampliación, ya no solo llegaban polacos y algún ruso a sus instalaciones, sino trenes de todas las regiones ocupadas por los nazis. La parada final de los trenes ya no tenia el nombre alemán, pues Polonia había sido destruida y su lengua relegada. El destino final cuando pagaban el billete no era Oświęcim-Brzezinka. Eran los crematorios de Auschwitz-Birkenau.
(Zapatillas infantiles del 26 al 35, encontradas en Auschwitz I y Auschwitz II-Birkenau.
Toda la ropa era reutilizada)
5 comentarios:
Mal rollo estos sitios, pero debería ser visita obligada para unos cuantos.
Estoy de acuerdo con acolostico, la visita a estos lugares debería ser obligatoria. Es una experiencia dura pero altamente formativa.
Si fa mal veure-ho en foto...
Crec que tinc tantes ganes com por a per fer aquesta visita....
Impacte.
La imagen de los zapatos es devastadora...el horror más absoluto en una foto...
Publicar un comentario