Ese gran 2010

Este es un post optimista, como los mios, para hacer un breve repaso de este 2010. Y es que ha sido un 2010 interesante, no solo por el barça o por las elecciones catalanas, que no. O por la pronta llegada de coches eléctricos, que sí. Si no por Europa, aunque la gente no esté muy puesta, pocas noticias hay más importantes a largo plazo que lo que esta pasando en Europa ahora mismo.

Si siguen los blogs ya sabrán que desde que los bancos alemanes perdieron gran parte del dinero que los trabajadores y empresarios alemanes les habían dado (en forma de mejoras de la productividad), el dinero que estos bancos enviaban a España para financiar la burbuja inmobiliaria, dejó de llegar. Y claro, nuestra bonita burbuja, de la que estábamos tan orgullosos, estalló, llevándose consigo miles y miles de puestos de trabajos y la consiguiente demanda de servicios y objetos que esos trabajadores demandaban. Pero resultó que no sólo las empresas inmobiliarias se habían endeudado, sino todo quisque para intentar ampliar la capacidad productiva necesaria para hacer frente a tanta demanda. Y una noche, esa demanda desapareció. Pero la deuda privada quedó, una deuda privada que es dos veces lo que producimos en un año.

Como los bancos europeos estaban en las últimas, los políticos y financieros europeos echaron mano del manual de instrucciones que funciona, el de Keynes-Minsky: cuando estalla una burbuja, un montón de cosas que antes la gente aceptaba como dinero (el piso de 70 metros incomunicado del mundo en un pueblo a 100 km de la costa, por ejemplo), dejó de valer. El manual dice que es necesario que la destrucción de dinero no afecte a la economía productiva, (a aquella que funciona sin burbuja) por tanto se ha de crear dinero para prestarlo, y a poder ser con una penalización a los que crearon esas burbujas para no permitir la vuelta a las andadas. Evidentemente, en su gran sabiduria, ese dinero se prestó a banqueros y financieros pero no a particulares. Aquí no se regala nada a menos que seas financiero. Pero llegó el momento en que los paises que habían perdido dinero en Wall Street pero no habían perdido tanto trabajo ni tanta demanda, por tener muy buenas leyes en contra del despido fácil (osease Alemania), se encontraron con que su demanda se recuperaba y el paro bajaba, las fábricas se volvían a poner a tope y ya no era necesario generar más dinero. Así que ordenó al BCE (que no es exactamente un banco, sino la institución que decide cómo y en qué forma crear dinero) dejar de hacerlo, concretamente les dijo que mantener lo tipos de interés bajos vale, pero hacer políticas de compra de deuda privada o pública o quantitative easing, ni hablar. Y en ese momento Alemania nos jodió vivos. Sin moneda que devaluar, sin la política monetaria que necesita España, y con una deuda privada con unos tipos de interés reales altos, nos hundió en años y años de penuria.

Parecen aplicar la idea de mantener a España en la cuerda floja sin que caiga del otro lado. Si cae del otro, en una depresión, se nos podría pasar por la cabeza no pagar, suspender pagos. Por cierto, idea que se le pasa a unos de los mejores economistas alemanes que he leido. Como diria Munchau ¿por qué no dejar de pagar?. En cambio, la otra opción, la de Europa, no existe. Ninguna solución que implique integración europea se acepta (nada de eurobonos o impuestos comunitarios o objetivos nuevos de inflación). No, Alemania en estos momentos quiere ser el único referente geopolítico de Europa y para eso, lo mejor es tener al resto cogidos por los cojones. La política monetaria que necesita España es que el BCE acepte deuda pública española, que sea utilizada para disminuir parte de la deuda privada, mientras otra parte se declara insolvente. Aceptar esa deuda no generaría inflación en Alemania, pero muchos economistas repiten y repiten que sí que sí. Los mismos que no anticiparon nada de la crisis financiera no paran de gritar "hiperinflacion" por todos los lados. Por eso los economistas son tan peligrosos, porque pueden enmascarar politicas de captura de poder y riqueza debajo de teorías semi-religiosas que justifiquen determinadas políticas.

Y ese ha sido nuestro 2010, un año en que los países que padecen emigraciones masivas, pierden una cuarta parte de su capacidad de hacer cosas y tienen desempleo masivo son cacareados como modelos a seguir. No lo duden, si España aún no ha seguido el camino de Lituania, Letonia o Irlanda más allá del paro masivo es porque es demasiado grande para caer.

De momento, habrá que consolarse con eso.

Digo